Después de 6 intensos días de viaje, podemos dar por finalizado el primer viaje (que espero no sea el último) de mi año de Erasmus.
Hacer la maleta para este viaje fue de las más sencillas que he hecho últimamente, pues todo entraba bien, y hasta me sobraba sitio!! Cuando ya estaba a punto de irme a dormir, tuve, por suerte, una iluminación que me salvó el viaje: no había echado calzoncillos ni calcetines.
Ahora iba costando más cerrar la maleta, como debía ser normal. Aún así, tengo que decir que me olvidé el pijama pero bueno, ya llevaba calzoncillos, así que quién necesita pijama??
Empezamos el jueves 13 bien temprano, yendo a Billund a recoger a Marinita. Una vez allí, cogemos el tren hasta Copenhague, encontrándonos con Javi en la estación de Vejle (Vaile para los locales). Sólo nos separaban unas amenas 3 horas de tren hasta Copenhague, donde cogeríamos un avión hasta Estocolmo (avión del que ni nos enteramos, pues los tres nos lo pasamos entero dormidos).
Bienvenidos a Stockholm!!
Esto fue lo que vimos nada más llegar a Estocolmo, que llegamos por la noche (las 17.00 ¬¬')
Esa misma tarde-noche nos estuvimos dando una vuelta por Gamla Stan (la isla donde se encuentra el casco histórico) pero las maletas y las calles de adoquines no son buenos amigos, así que nos fuimos al hotel, a soltar lastre y descansar, que llevabamos todo el día de viaje (Marina desde las 6:00 am xD)
La verdad es que tuvimos bastante suerte a lo largo del viaje con el tiempo. En Estocolmo nos hizo sol y buena temperatura.
Llegaba el momento de ver como ibamos a movernos por la ciudad, y dado que el transporte público era carííííísimo, (un billete sencillo de metro 2.5 € si los comprabas en el formato "ahorro") optamos por alquilar bicicletas. Que europeo que me siento ya! La cuidad está perfectamente preparada para las bicicletas, como las del resto de Europa, principalmente. El alquiler de las bicis para 3 días eran 16.5€, y las podías tener durante 3 horas y luego tenías que dejarlas en uno de sus parkings, que había muchos repartidos por toda la ciudad. Si la necesitabas después de estas 3 horas, solo tenías que volver a cogerla, sin ningún problema.
Gracias a la bici, teníamos toda la libertad para ir donde quisiéramos y parar para hacer fotos tan magníficas como estas ^^
La mañana de nuestro primer día la echamos en la isla de Djugarden (una isla que era prácticamente bosque, y donde también estaba el parque Skansen)
Skansen es un parque bastante curioso. Tiene una parte que es un zoo, muy integrado con la naturaleza, nada de jaulas ni cosas asi. En el zoo se podía ver osos, linces, lobos, bisontes, renos, alces, focas y ardillas a las que darles cacahuetes y que se dejan hacer fotos (aunque también había ardillas del tipo cabrón que te muerden en el dedo, y hasta aquí puedo leer)
Otra de las zonas del parque que más me gustó estaba dedicada a la vida en Suecia durante los últimos siglos, pues tenía las casas típicas de toda Suecia desde 1600 hasta 1900. Entre las casas también se encontraban los típicos oficios de la época, representados por personas muy metidas en su papel. Por una de las calles, nos abordó una mujer preguntándonos si ibamos a ir al concierto de una cantante sueca de la época, y por supuesto Javi y yo siguiéndole el rollo e invitándola a ir.
En el zoo había un reno al que le encantaba la madera. Imagino que tendría sabor a comida de renos.
Y desde algún rincón de Skansen, se veía.... la bandera de la Embajada Española!!!! Según me comentó Javi, cada año hacen una cena e invitan a todos los españoles de Suecia. A ver si alguien de la Embajada Española en Dinamarca lee esto y se da por aludido.....
Y a la vuelta del parque, ya estábamos inmersos en un eterno atardecer, muy aprovechable para hacer bonitas fotos.
En el segundo día se nos unió el resto de la expedición (la parte catalana) y nos dispusimos a realizar la visitas obligadas de la ciudad, una suerte tener a un guía condecorado en Estocolmo como Javi.
Rumbo a Berlin!!!
La primera visita fue un parque que habían contruido a lo largo de un trozo de muro que quedaba en pie, en el cual se explicaba toda la historia sobre el muro, desde que se levantó hasta que cayó. También se cuentan historias de la gente que intentó cruzar, o de gente que realmente escapó y cómo lo hicieron.
East-side Gallery. Una de las zonas donde queda más muro original aún en pie, y que pintaron completamente artistas de todo el mundo.
Y para comer...... McRib!!! Quién me iba a decir que volvería a comerme uno! Si es que Alemania solo me ha traído cosas buenas
Aterrizamos en Copenhague!!!
Esto es lo que te encuentras nada más salir de la estación, el Tivoli decorado de Halloween. Dejaremos la visita para un día con mejor tiempo
Y como habíamos tenido demasiada buena suerte con el tiempo, Dinamarca nos recibe con agua y viento, haciendo imposible disfrutar de la ciudad andando o bici, asi que nos vimos obligados a coger el autobús de los guiris, el rojo de dos plantas. Y por lo menos nos sirvió para dar un vistazo general a la ciudad, y saber que cosas queríamos ver y cuales no.
Foto de rigor con la sirenita, aunque la verdad no es nada del otro mundo. No voy a decir decepcionante, por que tampoco me esperaba gran cosa de ella, pero no entiendo la obsesión.
La única foto de Christiania, ya que dentro está prohibido (las únicas tres reglas dentro de Christiania son: No hacer fotos, no correr y pasarselo bien) Las drogas las dejaremos para el siguiente viaje xD
Día en Aarhus!!!
Como colofón a esta casi semana de viajes, fuimos a pasar un dia a Aarhus. Estuvimos viendo la ciudad y luego entramos al Museo de Arte Moderno, y la verdad que estuvo bien. Lo que más me gustó fue una habitación que había llena de humo, y dentro de la sala, luces de diferentes colores, hacían que no pudieras ver mas allá de 1.5 m y que fuera peligroso hasta andar. Además los colores iban cambiando de posición, por lo que no podías buscar el color por el que entrastes para salir, ya que solo te conduciría a chocarte contra una pared. Y también destacar al azotea, en la que había un disco cuyas paredes eran cristales que tenían los colores del arcoiris. Muy curioso como se mezclaban los colores, y ya no sabías ni siquiera el día que hacía fuera.
Y por último, en la planta baja, una escultura de un niño de 5 m y 500 kg, pero que era tan real que daba miedo. Estaban muy cuidados los detalles: uñas, pelo, ojos.... parecía que se iba a poner andar de un momento a otro. Eso o tirarse un peo gigante xD
Y esto es lo que ha dado de sí la Autumm Break, que no ha sido poco ni mucho menos. Ahora viene lo peor.... Empiezan las clases de nuevo.....puffffff
Próximo viaje: Amsterdam en un mes!!!
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